ORGANIZADO POR: Ignacio Fernández
Imágenes de la visita de AFM a la exposición “Retrospect. 15 years of photography” una exposición recopilatoria de los primeros 15 años de la trayectoria de la galería Cámara Oscura, con más de 70 exposiciones y 50 ferias en todo el mundo incluyendo ARCOMadrid, Photo Basel, Unseen, Art Miami, Art Paris, etc.
Cámara Oscura no es una galería más. Es un espacio reducido en el que se exhiben muy pocas obras pero lo compensan con una rigurosa selección de lo que exponen y una actividad fuera de su espacio vital de gran importancia, acudiendo a importantes ferias nacionales e internacionales y participando en eventos de diferentes categorías.
En esta ocasión, Juan Curto, su director y comisario de la muestra seleccionó a siete fotógrafos habituales de la casa: Roger Ballen, Elina Brotherus, Julia Fullerton-Batten, Nanna Hänninen, Ellen Kooi, Hugh Mangum, y Johann Ryno de Wet, con estilos y propuestas muy diferentes, desde el clasicismo de Hugh Mangum (1897-1922) y su fotografía en blanco y negro, jugando con las dobles exposiciones y las posibilidades del momento para meter en su estudio a una deliciosa ciclista que mira a la cámara con un gesto entre asombrado y temeroso que es un poema, y una gama de grises realmente espectacular.
Nanna Hänninen nos presenta una fotografía en la que convierte las luces en movimiento de los automóviles en la noche, en una propuesta abstracta que obtiene tras convertir su imagen al negativo y luego aplicar un determinado tono. Un juego fotográfico-pictórico que me gustó mucho.
No me quiero alargar demasiado. Roger Ballen con esa misteriosa dama frente a un gato sin pelo, fotografía que te obliga una vez y otra, pura tensión narrativa.
Tensión diferente la de Elina Brotherus con ese autorretrato en el que tiene la mirada perdida y el perrito que no le quita ojo. Es una contraposición de ideas, el perro sabe lo que quiere, pero ella mira al infinito sin saber por donde tirar. Debo de confesar que mis compañeros de AFM me abrieron los ojos porque mi primera interpretación fue la de que no habían conseguido el cruce de miradas. Escena meditada en la que nada está por azar.
Julia Fullerton-Batten con su “puesta en escena” que aunque sea en un paraje natural, hasta las ramas están en su sitio. Formidable recreación de una estampa de antaño. Me recuerda un poco a los pintores clásicos ingleses.